Mi Otro Blog

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domingo, diciembre 28, 2014

Bienvenido Homero

Santiago Farah, Gerente de Valles del Sur,
felicita a Apizur por la adquisición de Homero
Y llegó Homero, como hemos bautizado al Hummerbee XRT que nos ayudará en las cargas y descargas de colmenas en las transhumancias entre polinizaciones y hacia y desde la montaña donde vamos a la miel de verano.

Y de entrada comenzó el desafío de utilizarlo.

Lo primero poner tiros en mi camioneta terrano 4x4 y en el Palomo, camión Hino cabina simple para 5000 kg. El Palomo será la yunta de Homero, eso espero (salio verso).

Para ello fuimos al lugar de siempre, pero como verán más adelante, el servicio prestado por Sucamucan fue deplorable. ¿Qué te pasó Rucio?.

Carro para llevar a Homero.
Al ver los papeles de importación noto que el coco requerido para enganchar el carro que traslada a Homero es de una mayor dimensión que el tradicional. Este es 2" 5/16. Imposible de obtener en Sucamucan o en otro lado en Temuco. Es viernes y nos vamos el lunes para Pintacura a buscar las abejas.

Parten los camiones temprano hacia el norte, yo me quedo esperando si funciona un contacto que quedó de mandar el coco desde santiago. Me falla.

Ademas tenía que encontrar zuncho plástico, los sellos metálicos y una nueva enzunchadora manual para poder preparar los mas de 1300 cajones en dos días.

Tampoco fue posible encontrar esos insumos en Temuco.

Me juego uno de mis comodines telefónicos y llamo a mi hermano Fernán que opera en Santiago en el rubro transportes y desarmadurías. Confirmado la existencia de las compras, coordino el retiro del zuncho por Edgardo que va en la delantera en el Polilla casi llegando a Curicó. Yo retiraré a las 7 Am el coco 2" 5/16.

Nos acordamos que nos faltaban esponjas para cerrar las piqueras antes del traslado. Compramos 10 pliegos y Dagoberto, recién integrando Apizur y quién será el operador de Homero, dedica el día a cortar las tiras del tamaño requerido.
Dagoberto, Homero y Terrano.

Cristian y Raul en el Palomo deben retirar los últimos 175 palet desde Quilicura, en Santiago. Llegan después del cierre y los deben cargar a la mañana siguiente y trasladar durante el martes hasta Pintacura.

Yo me pongo a dormir algo de siesta para poder soportar la noche manejando 660 km y luego todo el martes remolcando a Homero desde Villa Alemana hasta Pintacura donde ira de una a retirar las abejas de los paltos.

No será (fue) tarea fácil remolcar al conjunto. Doble tracción y a menos de 80 km/hr.

El enchufe americano
El carro viene con un sistema de freno eléctrico activado por la luz de freno del auto. Y enfrentamos el segundo drama. El conector americano que trae el carro no venía con la hembra o tampoco el código de colores para poder cambiar por el que se usa en Chile.

Después de una hora del trabajo de un eléctrico "de alterna" que dispuso Carlos Leinenweber - nuestro anfitrión - y varios fusibles quemados de la camioneta después, logramos casi la totalidad de las luces. El freno del carro funciona a la perfección, no así que se encienda la luz de freno del carro (si la de la camioneta).

Continuamos igual con el traslado, después de un almuerzo invitado por Carlos y Marcela en su casa.

El freno del carro reacciona antes que los frenos de la camioneta (la velocidad de la luz, you know , je je). Homero en su carro es más pesado que lo que puede soportar la camioneta enganchada en las bajadas del norte chico. "Se lo lleva" y arriesgo una buena "tijera" si es que requiero frenar o doblar bruscamente. Habrá que ponerle un interruptor manual al freno del carro para mayor seguridad.

Bajando la Cuesta de Cavilolen
El pésimo trabajo de fijación del tiro realizado por Sucamucan implicó que se nos inclinó el parachoque donde estaba anclado el carro. El alto peso de Homero sobrepasaba la fijación del parachoque al chasis. Al parecer los hoyos de fijación son oblongos,

Plan B. Llamar a Cristian para que después de descargar los palets en Pintacura se devuelva hasta el cruce de Los Vilos y remolque a Homero hasta Pintacura, incluyendo el cruce de la temible Cuesta de Cavilolen. (al domingo siguiente me llamara Rabaida colega apicultor de Illapel para preguntarme si no había sido yo o alguno de nuestros camiones el volcado en Cavilolen - pero era un camión al parecer del colega Benedeti de Catapilco).

Martes en la noche y estamos todos en la pensión en Illapel. El equipo de Edgardo había trabajado con dos enzunchadoras preparando las colmenas dobles y subiendo a palets las colmenas distribuidas a mano en octubre en el huerto de paltos. Habían logrado preparar/paletizar unas 700 colmenas. Continuaran preparando colmenas durante el miércoles, La noche del martes cerraron piqueras de las colmenas paletizadas.
A medida que se recorrían los apiarios enzunchando "las dobles"
se iban retirando los techos para llevarlos al borde de
 la pista de aterrizaje que estábamos utilizando como cancha.

La jornada de acanchar cajones en la pista de aterrizaje o aeródromo comienza temprano el miércoles. Nos vamos de cabeza a los cuarteles con las colmenas con esponja en sus piqueras.

 Nuestro objetivo es tener las 1300 colonias de abejas, un 70% con alza, en palets de a 6 colmenas sin techo (3x2). Todo ordenado en pilas de dos palets con colmenas con alza y arriba un tercer palet con colmenas en cámara de cría. Para cargar de una los dos camiones y carro que llegan el viernes por la mañana.

Acanchando en el Aeródromo.
Probaremos por primera vez lo aprendido en Australia para cargas masivas. Cargar de día y esperar que las abejas se guarden a la puesta del sol cuando las colmenas estén en los camiones o en las pilas de palets en la cancha.

Durante el miércoles logramos acanchar 300 colmenas, unos 50 palets.


No es fácil trabajar en el huerto. No hay espacio para maniobrar, la pendiente inclinada y la posición de los palets (armados a mano) no permiten un trabajo muy rápido de Homero. Súmele que Dagoberto (ni ninguno de nosotros) nunca antes había trabajado con un cargador semejante.

Si bien lento y considerando la gran cantidad de trabajo que demanda ese número de colmenas, la utilización de Homero permitió mantener en alto el espíritu de la tropa. Del huerto al camión 3/4 los palets con 6 colmenas y de ahí a la pista de aterrizaje. Homero recorre esos kilómetros por sus medios propios ida y vuelta. Más allá del frío que paso Dago por falta de cabina (o buzo térmico), la velocidad de Homero en relación al Palomo cargado, es bastante buena.



Y seguimos durante el jueves y la noche del jueves. Cuando llegaron los dos camiones y carro el viernes a medio día ya teníamos más de 800 colmenas paletizadas y acanchadas al costado de la pista del aeródromo y prestos a cargar los camiones.
Homero operando con 3/4
Mientras Dago con Homero cargaban los camiones, otro equipo paletizaba los techos y un tercero seguía acanchando colmenas del huerto al aerodromo.

Cerca de media noche terminamos de cargar los dos camiones y carro con 624 colmenas cada uno. El Polilla cargado con Alimentadores y techos y el Palomo full con techos.

Y partimos pal sur.

Adelante Edgardo en el Polilla con su "pata de plomo" y acarreando a casi toda la tropa nos sacó muchos kilómetros da ventaja. Era la idea, que llegaran primero y alcanzaran a dormir un poco.

Homero cargando el primer camión y carro
Lo siguieron los dos camiones y carro, y graso error del primer transportista, dobló a la derecha cuando debía doblar a la izquierda.

Comprenderán que no fue fácil lograr devolver a la recta senda un camión y carro cargado con abejas en medio de la noche en un camino rural lleno de cuesta y curvas. Después de una hora lo logramos.

El primer camión ya había pasado la cuesta de Cavilolen y llegado a la Copec de Palo Colorado cuando nosotros estábamos recién empezando a subir la cuesta. Yo llegué a la Copec a las 4 am y el segundo camión y carro a las 6 am del sábado. Don Bruno ya llevaba 40 horas sin dormir y resto íbamos enterando las 25.

El Palomo salió después de los camiones porque hubo de montar a Homero en su carro y llevarlo al tiro. Pero logró pasar al primer camión e iba embalado hacia el sur. 3:30 Am y me llaman desde la Copec de Llay Llay: "Jefe, cagamos, se desoldó el tiro que puso Sucamucan". Por suerte se dieron cuenta a tiempo. La sacamos barata. Ellos debieron esperar allí para a la mañana siguiente conseguir alguien que les suelde nuevamente el enganche del tiro.

Las abejas se guardaron donde pudieron, pero todas llegaron.
Como muchas pecoreadoras se habían guardado "entre las colmenas" y no dentro de las colmenas, ninguna posibilidad de que los camiones estuvieran detenidos con calor y luz de día. Así que una vez definido el plan, esta vez ya el Plan C, seguimos dándole para el sur.

El Plan C lo diseñamos en la marcha considerando las condiciones meteorológicas previstas y el cansancio de la tropa.

Efectivamente el viernes y sábado llovería en el sur, llegando la lluvia a la zona central el sábado en la tarde. Imposible subir a la montaña con los caminos mojados y como el domingo estaría nublado y frío, definimos aterrizar temporalmente en el campo de Gorbea el sábado en la noche. El agua de bebida para las bichas caería del cielo, y como iban las colmenas sin techo, Juanito previsor, cargó las más débiles, las en cámara, como primera fila de arriba. Si se mojaban serían ellas, las más débiles y con peor desarrollo, colmenas que probablemente igual desarmaríamos o le cambiaremos la reina. (El Lunes hable con un colega que descargó el domingo un poco más al sur y le tocó hasta nieve).

Yo seguí pegando y pasé por Llay Llay a eso de las 7:30 am. Verificada la condición del enganche del carro de Homero, y dada las instrucciones para una buen trabajo, seguí para llegar a Temuco a eso de las 6 pm. 36 horas sin dormir.

Los chicos lograron reparar el tiro del Palomo y siguieron, está vez ya iban detrás de los dos camiones y carro. Pero uno de los choferes había dormido, asi que todo bien. Juan Segura nuevamente previniendo.

Todos llegaron a Gorbea pasado las 10 pm.

Ambos camiones pasaron la noche del sábado y todo el domingo estacionado con las abejas en Gorbea. A esas alturas había colmenas que llevaban cerradas desde el miércoles, ergo 4 días y llegarían a enterar 6 días si considerábamos que recién el Lunes por la tarde terminaríamos de descargar en la montaña.

Cancha Montañesa desde donde operamos la descarga

El domingo a las 11 pm salieron los dos camiones y carro, escoltados por Cristian en mi camioneta con destino a la montaña. La idea era que les tocara la amanecida en la cancha montañesa desde la cual operariamos la descarga. A las 4am salió el resto de la tropa en Polilla y Palomo, con Homero a la rastra.

Con el Plan D en operación, Byron me pasó a buscar a las 8:30 am en la BB y nos fuimos a la cola del equipo. Llegamos a la montaña y constatamos que Homero perdía líquido hidráulico y estaba llegando a niveles críticos.

Cristian y Raul en el Palomo esperando reparar el tiro.
Byron se fue en BB a seguir con la fiscalización de la nueva sala de extracción que sigue su curso constructivo en Los Lagos, y yo rajé en la Terrano a buscar herramientas y aceite hidráulico. El ISO 46 recomendado en el manual de Homero fue imposible de encontrar en Los Lagos o Paillaco o en cualquiera de las estaciones de servicio intermedias. Internet y manuales de por medio me hicieron comprar el 32 (amarillo) y no el 68 (rojo). Con los dos juegos de llaves punta corona (milimétrico y en pulgadas) más el juego de llaves halen y dos baldes de aceite hidráulico volví a la montaña.

Apretamos las tuercas sueltas, rellenamos el estanque del líquido hidráulico, y Homero siguió descargando colmenas a los camiones 3/4 y luego a subir a los apiarios de la montaña a descargar.

Y no alcanzamos a terminar el lunes por la noche, en realidad madrugada del martes. Un grupo menor de colmenas tuvo que esperar hasta el martes para poder salir de sus respectivos cajones.

Recién este martes 30 las volveremos a mirar, pero a primera impresión las perdidas han sido mínimas, sobre todo considerando la odisea de esta primera carga masiva paletizada.

¿Qué aprendimos? Que debemos mejorar el tema palet (cosa que sabíamos) de forma que las colmenas queden firmes sobre ellos. También confirmamos la necesidad de un segundo Hummerbee, de forma de poder ir despachando de a poco desde el norte los camiones y que los reciba un segundo cargador con una tropa descansada.

Ya llegará Bart, el segundo Hummerbee. Por ahora a diseñar, construir y probar nuestro propio palet.

y finalmente aprendimos o reiteramos la importancia de que las colmenas sean todas de las mismas dimensiones. La adquisición de colmenas a un tercero, para poder absorber el crecimiento de esta temporada, nos hizo ver burritos verdes en esta carga. Ninguna colmena igual a la otra.

La meta de corto plazo es tener solucionados estos tres problemas antes de abril que es la fecha de bajada de la montaña y donde no debemos repetir esta misma odisea que deja a Fitzcarraldo como un cabro chico.

1 comentario:

carlos dijo...

Que bien y que interesante Juanse..
Hace tiempo que le sigo y valoro mucho sus comentarios que trazan ruta para los que estamos desarrollándonos en esta actividad....felicidades por el paso a la mecanización y todo los beneficios que conlleva..
Ahora..respecto al Homero..agradecería si pudieras compartir algunas otros aspectos relacionados como los siguientes:
1. Porque el Hummerbee y no otras alternativas como algunos de los modelos boobcat?
2. Usar la alternativa de tapa americano en vez de la clásica tapa y techo, que facilitaría la carga sobre los cajones.
Bueno felicidades nuevamente ..
Carlos Téllez